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miércoles, 18 de enero de 2012

¿JUSTICIA?


Llevo dos días discutiendo (muy amistosa y dialogántemente) con mi amigo Antonio Rentero sobre el juicio de Garzón. Nos hemos enrocado en una simple lucha de términos jurídicos que, evidentemente, manejan mejor quienes son juristas de lo  que podría hacerlo yo, pero a tenor de las explicaciones y objeciones de todos aquellos críticos contra este juicio -ya adelanto que desde mi punto de vista: vergonzoso y vergonzante para la justicia, la sociedad y la honestidad ética en España- confío en que Garzón sea absuelto, ya que de lo contrario, si uno siente motivos suficientes para sentirse asqueado de como se ha construido la democracia en este país, éste sería la gota que colma el vaso. Quien no es jurista no conoce toda la terminología, como digo, pero quienes sí la conocen y al mismo tiempo escriben en periódicos de diferente calado ideológico dan ideas variadas sobre términos que resultan vergonzosos. Uno de esos artículos es en el que se basa el enjuiciamiento de Garzón por escuchar telefónicamente a los abogados de la defensa. Ignacio Escolar ha ha hecho un encendido reconocimiento de las  maniobras de la fiscalía para "linchar" y convertir en un pordiosero de la justicia a uno de los jueces emblemáticos en nuestro país: con demostrada eficiencia e imparcialidad más que justificada (recuerden que investigó a los Gal y también a los Gurtel, pasando por Pinochet, y ¡oh cielos! se ha atrevido, además,  a luchar contra el mismísimo Franco muerto) para intentar revertir una injusticia histórica que atenta contra la memoria de muchos miles de familias que no saben dónde rezar o recordar a sus familiares, defenestrados u olvidados en una cuneta. 

Llevo dos días buscando artículos, libros de jurisprudencia y sigo absolutamente convencido  de, que una cosa así, sólo pasa en España. ¡Es realmente vergonzoso ver como la misma ley o articulado,  que sirve para que el juez del caso "Marta del Castillo" tome unas medidas,  o el mismo artículo que ratifica el sucesor de Garzón en sus trabajos de instrucción del caso, sirven para que Garzón esté sentado en un banquillo!  

Me avergüenza que la justicia esté mediatizada por la ideología. No encuentro motivos por los que Garzón  deba estar en un banquillo como si fuera un criminal, cuando intenta investigar una red de corrupción que, junto al innumerable conjunto de casos de corrupción conocidos en España, sean del bando que sean y pertenezcan al partido que pertenezcan, ha llevado a este país a la ruina. Y me gustaría qué, la justicia se reformase hasta tal punto que -igual la democracia misma- no hubiera jamás ninguna posibilidad de enjuiciar a un inocente haciendo uso de ingeniería jurídica, porque este caso está basado en eso: en la ingeniería jurídica; igual que en lo económico, hemos visto redes de ingeniería financiera que están llevando al colapso a Europa. 

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