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martes, 8 de octubre de 2013

TODO POR LA PASTA. HASTA EL INCUMPLIMIENTO DE LA LEY.

Puede pensarse que nunca supimos hasta donde eran capaces de llegar algunos políticos y lacayos del poder, pero sí, era más que previsible, después de los comportamientos que han sido expresados en absoluta falta de la decencia, la honestidad personal y social, la más dura de las políticas goebelianas de información y la confirmación de un grito expresado a voces- cada día más chillonas- según se incrementaba el granero de votos. La democracia tiene la grandeza de permitir cualquier cosa gracias a las bondades  y los defectos de su sistema de gobierno, ahora bien, saltarse la ley, vulnerar una ley, encubrirla en falsedades y que la justicia no tome partido es un escándalo inigualable y que realmente nos sitúa en el lugar que Europa quiere situarnos en cuanto a transparencia política y gubernamental: un país sin libertades. Que callen la voz de algunos profesionales de Onda Regional de Murcia es sinónimo de fascismo, sean los motivos que fueren y aún están por delimitar, pero que callen una emisora después de  23 años de trabajo ininterrumpido porque el señor de Zara -o quien sea- tiene prisa por abrir su local a precio de saldo, es sinónimo de prevaricación, ( y la justicia no actúa). Las denuncias del comité de empresa de la emisora pública deja  claro que la actitud de la dirección es la de mansedumbre ciega, desde el director general, al director de la emisora, que avalan con su silencio y sus protestas ausentes una vulneración de la ley, si se siguen al pie de la letra las palabras del comunicado del comité de empresa: " Es la última promesa que han incumplido el director general, el director técnico y el director de la radio, quienes han tomado la decisión de acatar las órdenes del comprador del local que ocupa la radio en la avenida de la Libertad, sin las más mínimas garantías de mantener el servicio público y sin cumplir la legislación laboral."

El mismo día que se conoce que Telemadrid, financió un agujero económico de  Enrique Cerezo:"Adelantó al club rojiblanco dinero pendiente de los contratos por la cesión de derechos audiovisuales de los partidos oficiales y amistosos, según confirma un contrato notarial." Nos enteramos  del cierre, del enmudecimiento de una emisora, única en la Región de Murcia, momentáneamente, dicen,  aunque la palabra de sus directivos queda más que en duda por sus constantes incumplimientos:" Es la última promesa que han incumplido el director general, el director técnico y el director de la radio, quienes han tomado la decisión de acatar las órdenes del comprador del local que ocupa la radio en la avenida de la Libertad, sin las más mínimas garantías de mantener el servicio público y sin cumplir la legislación laboral."

Sí, repito la cita y las palabras del comunicado del comité de empresa de Onda Regional de Murcia porque es evidente que se necesita usar las técnicas goebelianas de comunicación para  que una pizca de sentido común quede en la mente de los oyentes y los lectores. 

El trabajo de sus profesionales, tantas veces jaleado desde posiciones muy oficialistas, queda ahora a  la altura del betún, con ese ninguneo de información al que someten a la Región de Murcia unos directivos que buscan más su integración en el sector privado de la comunicación que el servicio público que juraron o prometieron cumplir. ¿Y la justicia? ¿Y el cumplimiento de la ley al que todos estamos obligados? Algunos compañeros han colgado tuits de contenido muy oscuro o han puesto fotos negras en sus perfiles de las redes sociales. No es para menos. La denuncia del comité de empresa, debería ser analizada por algún juez de guardia y actuar consecuentemente, pero eso no ocurrirá. 



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