Translate

domingo, 24 de junio de 2012

"La suma de los días"

Sé de antemano que el título elegido para esta reflexión es un título muy usado, casi  tiene el formato de "expresión pública", pero  me sirve para concentrar aquello que quiero explicar hoy. La suma de los días permite analizar con bastante exactitud a quien tienes alrededor. Permite hacer acopio de recuerdos y sensaciones que alguien te ha producido a lo largo de los años, y quiero hacer algo al respecto sin desvelar nombre o profesión. Imagínate que a lo largo del tiempo ves como una persona te saluda a diario, y lo hace de forma mecánica y vacua, sin intención real de que el saludo lo sea y contenga ápice alguno de cariño o emoción; imagina que también disfrutas de días en los que  su saludo es inexistente, como tú mismo, ya que ni te ve, obligado por las circunstancias, los muchos pensamientos o la simple mala educación; imagina que ese mismo proceso se produce cuando has tenido que hablar de cualquier cosa y te plantea proyectos o actividades con desgana, con desprecio, incluso, y con malabarismos intelectuales con los que hacerte parecer más tonto de lo que eres, incluso cuando uno no quiera dar pistas sobre sus percepciones y prefiera quedar como un idiota ante quien sabe que es prepotente, pero no mala persona. Encontrarte frente a frente con alguien que mide sus fuerzas mintiéndote, ocultando la verdad y la realidad a tus ojos y a los suyos propios, manteniendo una injusticia mientras se sabe vencedor y  ganador del crédito de sus superiores por afinidad ideológica más que por valía, es un hecho que contrasta con la ausencia de interés que muestras ante él por todo aquello que sea ajeno a tu vocación. Los meses de saludos obviados o los meses de sonrisas apagadas, los días en los que sabes que ha sido contaminado por  quien cree sus amigos  y sin embargo, le traicionan tan pronto  se aleja más de tres pasos y se vanaglorian, (imbéciles) de saber darle mucho amor (es la frase más cruel que he oído jamás en el trato de una amistad entre dos hombres y  no me refiero a ninguna actividad calificable como homosexual) como si el amor sirviera para hacerte ganar una prima en  el sueldo.  Dar mucho amor significa servirte de su amistad para conseguir unos fines poco honestos (al menos desde el punto de vista de quien habla) . Luego tienes los  otros amigos, aquellos que se ha convertido en rémoras del pasado y que caídos en desgracia te arrastran hasta una posición incómoda porque tu suerte y sabiduría te ha permitido no caer en sus redes y liberarte de los favores  que un día te hicieron, aunque no todos los favores  son fáciles de pagar, algunos se convierten en una eterna condena, para la conciencia y el espíritu. y de fácil manejo para quien tiene con que chantajear tu voluntad. Lo cierto, es que por muy buena voluntad que uno ponga en ver con buenos ojos a la persona de la que hablo, es imposible porque la suma de los días te hace, no ver a la persona, sino la suma de sus actos, despiadados y poco honestos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario