¿Puedo señalar con el dedo como hacen presidente y vicepresidenta del gobierno español en un tono y rotundidad que le queda lejana a Franco? Puedo y debo señalar la mentira como actividad política, la mala praxis de la "contrapetencia", señalo la ausencia de honestidad en la política, en la economía y en cualquier otro ámbito posible.
La semana pasada, en Días de Vino y Rosas según Rajoy, intentaba explicar la absoluta falta de dignidad mostrada por el presidente del gobierno, antes y después ante una ciudadanía "zombie" sin ningún aplomo personal y desorientada, aturdida, perpleja, bien pagada de sí misma etc... (Perdón sé que es duro lo que acabo de decir y me lastima hasta releerlo, pero no tengo otro remedio que hacerlo después de ver las actuaciones de gentes que están siendo silenciadas en su lucha por una serie de derechos y que el resto de la sociedad desprecia con su silencio y su falta de respuesta, como en otros muchos ataques frontales que está permitiendo)
Esta semana veo que las cosas siguen peor, si cabe, y ahora la prima ya no se llama Zapatero, como decía Soraya en un alarde experimentado de dialéctica populista o demagógica, como prefieran, ahora ni siquiera "encarece la deuda del Estado". Ahora sólo cabe esperar un milagro o dos si son pequeños. La economía de este país está en manos de los paraísos fiscales, en manos de los empresarios que se han llevado el dinero y lo han utilizado para especular. Y digo yo, que si no se especulara, todo esto no ocurriría y no tendría sentido. Que lo diga yo, puede resultar hasta jocoso, pero cuando eso se convierte en una ideología económica ¿Que´ocurre?
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